miércoles, 10 de septiembre de 2008

Mortal y Rosa


Lectores todos: bienvenidos de nuevo.
Lamento el retraso en publicar, desde que volví de vacaciones el día 1, pero la puesta a punto de un pequeño trabajo sobre Quevedo, la asistencia al "II Congreso Internacional Francisco de Quevedo desde la Torre de Juan Abad" y la configuración de horarios y matrículas para el máster que voy a empezar este curso me han alejado de La Letraherida.

Es muy curioso y anecdótico (se pueden almacenar estos datos como píldoras de literatura de salón) comprobar cómo funcionan las referencias literarias intertextuales en los diferentes autores. Se puede trazar una línea que relacione (de manera anecdótica) a Garcilaso de la Vega y a Francisco Umbral de la siguiente manera: Garcilaso escribe en su Égloga III "mas con la lengua muerta y fría en la boca / pienso mover la voz a ti debida" (verso 12); Pedro Salinas titula uno de sus libros de poemas La voz a ti debida (1933), los versos finales de este libro son "Y su afanoso sueño /de sombras, otra vez, será el retorno / a esta corporeidad mortal y rosa / donde el amor encuentra su infinito". Mortal y rosa (1975) es el título de la mejor, desde mi criterio, obra del madrileño recientemente fallecido Francisco Umbral.

Con la etiqueta de "escritor de derechas" (????) a cuestas, Umbral es autor de una ingente obra (y titular de un sobrecogedor palmarés) de más de cien títulos que toca todos los géneros literarios. Sin embrago, es en Mortal y rosa donde podemos apreciar el Umbral más entregado a la escritura perpetua, de talento literario más acendrado, esta novela lírica y autobiográfica que nos trae los pensamientos de un padre a punto de perder a su único hijo debido al cáncer (lo que efectivamente sucedió) es la sensibilidad pura hecha letra, la mejor manera de recibir un melancólico impacto de ternura y mordacidad. Umbral destila lo mejor de su literatura en estas páginas, empleando todo su talento en los recursos que harían famoso su estilo (las metáforas retorcidas, conceptistas y greguerescas, la enumeración sugerente y caótica, la adjetivación sucesiva) para lograr un texto que, aparte de su sentimentalidad conmovedora, impresiona por su gravedad expresiva, por su calidad literaria, por ser una obra de arte redonda y perfecta, pero a la vez, cálida, emotiva, enriquecedora.

Quisiera explicarte, hijo, lo que tú ya no ves, lo que ya no te ve, quisiera explicarte la luz de este otoño, o el olor salvaje de este viento frío, todo lo que contigo hubiera sido la estructura del presente, y que sin ti ni siquiera existe, sólo es una alusión indeseable y obstinada a cosas ya vividas. En la penumbra del mundo, en el reino del frío, ilumino ámbitos de tu vida, aquella escuela con sol y sombra adonde fuiste por poco tiempo, aquella tarde de marzo en que eras un niño entre los niños, y temí perderte entre ellos, cuando me angustió la evidencia de que tu voz y tu grito pudieran equivocárseme con otras voces y otros gritos, niño confundido con el bosque de la infancia.

La fotografía es mía

8 comentarios:

. dijo...

Tuve la inmensa fortuna de que en Selectividad me cayera un fragmento de "Mortal y Rosa" para comentar, cuando no hacía ni una semana que me había leído el libro (lo tomé como lectura de noche los días preparatorios de la PAU). Es un buen libro, el único de Umbral que realmente me ha gustado (suyo es uno de los títulos que más me ha costado digerir en toda mi vida: "Diario político y sentimental").

Un beso!

Jorge Quirós dijo...

jeje, yo también escogí esa opción en selectividad.
Sólo alguien como Umbral puede decir que Dostoievski y Unamuno son unos pelmas!

Nepomuck dijo...

jaja!!me encanta Nietzsche,no solo por sus ideas que ponen patas arriba el pensamiento occidental(que sí),sino también porque ha cogido a Zaratustra(supuesto inventor de la Magia) y lo ha puesto a escupir a otros filósofos más viejos que él pero no por ello más listos.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Estoy de acuerdo contigo que sólo es una etiqueta. Porque este hombre tiene cosas geniales... y no precisamente de derechas.
saludos

Arc dijo...

No he leído nada de Umbral, quizás unas pequeñas hojas que alguien me ha leído ha sido lo único que he apreciado de su pluma, ¡¡¡este otoño Mortal y Rosa caerá en mis mano¡¡¡¡

Javier dijo...

Siempre he oído que esta es la mejor obra de Umbral. No he leído nada de él, y creo que ahora no va a ser, porque tengo cada día menos tiempo. A ver si pasan los agobios de los primeros días, me fusilo el libro que aún tengo entre manos, acabo la segunda parte de El Quijote... y después ya veremos. Quizá este, quizá el próximo que recomiendes, váyase usted a saber!!!

Una alegría que estés de vuelta, por cierto;)

AliciA dijo...

Es reconfortante volver y encontrar el salón lleno de gente que espera..
¡Muchas gracias a todos por los comentarios!

Anónimo dijo...

Oh... por fin una bella página a la que venir y acudir a meundo. De momento, te voy leyendo y te dejo mi saludote rulero!!