Se trata del periodo que abarca una de mis antologías favoritas. Normalmente suelo recomendar obras en general, que se pueden encontrar en varias ediciones, y no un libro en concreto. Sin embargo, hoy quiero hablar de una antología tan bien compuesta que destruye las prevenciones generales que deben tenerse contra las antologías (escasa capacidad de focalización, poca profundidad genérica, tendencia a ejemplificar los rasgos generales sin resaltar las particularidades de las obras seleccionadas, creación de la falsa sensación de que la Literatura es fácilmente clasificable...) En concreto, el antólogo es José María Merino y el título del libro, Cien años de cuentos: antología del cuento español en castellano [sic] (Alfaguara, 1998).
La selección es de una calidad extraordinaria y enormemente representativa del devenir del género en el siglo XX, tanto por la cantidad de cuentos que incluye como por los estilos narrativos que el conjunto abarca. Al fin y al cabo, pueden disfrutarse hasta 91 cuentos de prácticamente cualquier autor del siglo XX que se os ocurra, de Blasco Ibáñez a Max Aub, de Umbral a Juan Manuel de Prada, de Ana María Matute a Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas, Juanjo Millás, Unamuno, Valle - Inclán, Azorín, etc.
Todos los cuentos sin excepción alguna, son maravillosos: inquietantes, melancólicos, cómicos, de denuncia, de introspección, macabros o conmovedores, ¡hay de todo!; incluso los de autores que, a mí personalmente, no me merecen mucho crédito (y aquí entra la habilidad del antólogo), y el libro proporciona tanto placer si se lee de corrido, para ir apreciando los matices narrativos y la variación de tono, como si de un viaje en el tiempo se tratara, como si se lee de manera intermitente, hoy un cuento cualquiera cuyo título me atraiga, y pasado mañana otro.
En definitiva, un libro para tener por todas partes, en la estantería, en la mesa del salón, en el revistero o escondido en el trabajo...
La foto es mía
La selección es de una calidad extraordinaria y enormemente representativa del devenir del género en el siglo XX, tanto por la cantidad de cuentos que incluye como por los estilos narrativos que el conjunto abarca. Al fin y al cabo, pueden disfrutarse hasta 91 cuentos de prácticamente cualquier autor del siglo XX que se os ocurra, de Blasco Ibáñez a Max Aub, de Umbral a Juan Manuel de Prada, de Ana María Matute a Luis Mateo Díez, Soledad Puértolas, Juanjo Millás, Unamuno, Valle - Inclán, Azorín, etc.
Todos los cuentos sin excepción alguna, son maravillosos: inquietantes, melancólicos, cómicos, de denuncia, de introspección, macabros o conmovedores, ¡hay de todo!; incluso los de autores que, a mí personalmente, no me merecen mucho crédito (y aquí entra la habilidad del antólogo), y el libro proporciona tanto placer si se lee de corrido, para ir apreciando los matices narrativos y la variación de tono, como si de un viaje en el tiempo se tratara, como si se lee de manera intermitente, hoy un cuento cualquiera cuyo título me atraiga, y pasado mañana otro.
En definitiva, un libro para tener por todas partes, en la estantería, en la mesa del salón, en el revistero o escondido en el trabajo...
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